Wednesday, March 27, 2013

Chicago’s Prohibition Solution Under Cover


By James E. Gierach, Law Enforcement Against Prohibition
Recently, the Chicago Sun-Times published a good series, “Chicago Under Fire”, except for the series’ exclusion of the central-pillar solution to ending the gunfire and a news-coverage blackout of the events and people proclaiming it.

Mexican poet Javier Sicilia and bus loads of Mexican victims and survivors of the War on Drugs traveled 2,000 miles to Chicago (and nearly 4,000 miles to 25 U.S. cities in all) to call for an end to the violence by ending the War on Drugs, a public policy called “Public Enemy No. 1” by yours truly, a former Chicago drug and homicide prosecutor and board member of not-for-profit Law Enforcement Against Prohibition (LEAP).

Former Los Angeles Deputy Chief of Police Stephen Downing, and 20-year head of its narcotics division, also traveled with Javier from California and spoke with others at a press conference held last Tuesday (Sept. 4, 2012) at the Cook County Building calling for an end to the War on Drugs to stop the violence.  The day before, hundreds of people marched through Chicago’s Little Village and Lawndale communities, marching not against drugs but against the war on drugs, a Chicago first.

But WTTW-TV’s “Chicago Tonight” declined an invitation to Javier or Downing to tape its show, and the “End the drug war” story did make it into “Chicago’s Week In Review.”  Like the Chicago Sun-Times, the PBS station provided no news coverage of the press conference calling for the legalization and control of drugs to stop the violence or Chicago’s first march calling for an end to the war to stop the violence and reduce drug harm.

News coverage of the three days that Sicilia’s “Caravan for Peace with Justice and Dignity” was in Chicago was scant to nonexistent: editorial board interviews were not extended by two of the nation’s largest newspapers, and photographs of LEAP’s police cruiser SUV wrapped with signage that said “Legalize drugs to stop the violence” and “End the drug war to save our kids,” and photographs of LEAP’s 30-foot banner that proclaimed “End the drug war to stop the killing” went unpublished.

The fault seems to lie with news editors and not the assignment desk, the former charged with an awesome responsibility to decide what the public shall read, hear and see and what it won’t.

Tuesday’s press conference attracted half-a-dozen TV-cameras, one major newspaper other than the Chicago Sun-Times, some radio stations and local Hispanic media.  But the news stories, tapes and photos were largely filed in the circular file once it hit the desks of editors.
Pitifully, mistakenly and narrow-mindedly, bullet-riddled Chicago Under Fire was insulated from the drug policy reform message from Mexico and U.S. drug cops, judges and prosecutors.  The next Chicago Sun-Times series could be called, “Chicago’s Prohibition Solution Under Cover.”

La Solución  a la Prohibición Encubierta en Chicago
Por James E. Gierach, Agentes del Orden Publico Contra la Prohibición

Hace poco, el Chicago Sun-Times publicó una  serie, “Chicago Bajo Fuego”, la cual  fue  buena  salvo que   excluyó de la serie la solución central para poner fin a los disparos, y  la cobertura de los acontecimientos y  las personas que  proclamaban tal solución.      
El poeta mexicano Javier Sicilia junto con víctimas y sobrevivientes de la Guerra contra las Drogas en México  llenaron buses y viajaron 2.000 millas a Chicago (y casi 4.000 millas en total a 25 ciudades en los EE.UU.) para pedir el fin a la violencia terminando la Guerra contra las Drogas, una política pública que yo, un ex-fiscal de drogas y homicidio en Chicago, y miembro de la Junta Directiva de la organización sin fines de lucro, Agentes del Orden Publico contra la Prohibición (LEAP, por sus siglas en ingles) clasifico como “Enemigo Público No. 1”.
El ex-Subjefe de la Policía de Los Angeles, Stephen Downing, que también fue    jefe de la división de narcóticos por 20 años, viajó con Javier desde California y habló con otros en una conferencia de prensa el martes pasado (4 de sept., 2012) en el edificio de Cook Country pidiendo fin a  la Guerra contra las Drogas para terminar con  la violencia. El día antes, cientos de personas  de las comunidades de Little Village y Lawndale en Chicago, por la primera vez en la historia de Chicago marcharon no en contra de las drogas, sino en contra de la Guerra contra las Drogas.      
Pero  el programa de  WTTW-TV “Chicago Tonight” declinó  una invitación a Javier o Downing a participar en  su show, y la noticia de “Ponerle fin a la Guerra contra las Drogas” nunca llegó a “Chicago’s Week In Review.” Asi como el Chicago Sun-Times, la emisora PBS no tuvo   cobertura de esta conferencia de prensa pidiendo la legalización y regulación de las drogas para terminar con la violencia, o de la primera marcha en Chicago que demanda  el fin de la Guerra  par acabar con  la violencia y reducir los daños causados por las drogas.
Durante los tres días que la “Caravana de Paz con Justicia y Dignidad” de Sicilia estuvo en Chicago, la cobertura de la prensa fue  escaso o inexistente:  no fueron invitados a entrevistas con  los   comités editoriales de los periódicos de mayor circulación de la nación, y las fotografías del carro de la policía de LEAP envuelto con letreros que decían: "Legalizar las drogas para acabar con la violencia" y "Poner fin a la Guerra contra las Drogas para salvar a nuestros niños", y fotografías de la bandera de 30-pies de LEAP que proclamaba "Ponerle  fin a la guerra contra las drogas para acabar con los asesinatos" nunca fueron publicados.            
La culpa no cae en las asignaciones de lo que van a cubrir los reporteros, sino en los editores de noticias  encargados con la alta responsabilidad de decidir que  podrá leer, oír, y ver el público  y lo que no.    
La conferencia de prensa del martes atrajo a media docena de cameras de televisión, un periódico grande que no fue el Chicago Sun-Times, algunas emisoras de radio y  medios  hispanos locales. Pero las noticias, grabaciones y fotos  en gran parte fueron  archivados cuando llegaron a los escritorios  de los editores.
Lamentablemente, erróneamente, con mente cerrado y lleno de huecos  el programa  “Chicago Bajo Fuego”    no incluyó el mensaje de   de la policía anti-narcótica, jueces y fiscales de México y de los EE.UU a reformar la política de las drogas. La próxima serie del Chicago Sun-Times debe de  ser llamado, “La Solución a  la Prohibición Encubierta en Chicago.”


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